Hoy vamos a hablar de un tipo de trabajo que, aunque pueda parecer que no, puede ser perjudicial para nuestra espalda principalmente. Se trata del trabajo de oficina. Estar sentado durante muchas horas en frente de un ordenador en la posición menos adecuada, con las sillas menos apropiadas y sin tener en cuenta otros factores, puede ser causa de muchos problemas a medio plazo.
Consecuencias de una mala postura en la oficina
Cuando las articulaciones no están alineadas correctamente a la hora de sentarnos enfrente del ordenador en la mesa de la oficina, el cuerpo sufre por no estar en una posición relajada,afectando sobre todo a nuestra espalda.
Los músculos en tensión por la curvatura de la espalda o por la incomodidad pueden llegar a ser la causa de dolores de cabeza frecuentes así como los reconocidos dolores de espalda que tan poco nos gustan.
Realmente, tener una buena mesa de trabajo y una buena silla que se adapte a nuestras necesidades es fundamental. La mayoría de las sillas de trabajo se pueden adaptar a nuestras medidas y exigencias corporales, de tal forma que podamos estar lo más cómodamente sentados en el trabajo, evitando esfuerzos inútiles a nuestras articulaciones y columna.
Asimismo, el estrés y la tensión del trabajo se puede reducir adquiriendo posturas cómodas y adecuadas en la mesa de trabajo.
Como sentarnos en la oficina
A la hora de sentarnos correctamente en la oficina debemos de seguir las siguientes indicaciones para poder evitar daños a mediano y largo plazo:
- Se trata de colocar al cuerpo en una postura neutral con la que realice el menor esfuerzo posible.
- La cabeza debe de esta mirando hacia el frente a nivel con la espalda o ligeramente inclinada hacia adelante.
- Con la espalda alineada con la cabeza deberemos de tener los hombros totalmente relajados. Para ello, la caída de las manos debe de quedar a la altura de la mesa. Una mesa demasiado alta hará que tensionemos los hombros y una mesa demasiado baja impedirá que nuestra espalda se mantenga recta.
- Los codos deben de estar pegados al cuerpo con un ángulo entre 90 y 120 grados. Los pies pegados al suelo o en reposapies en el caso de que la mesa no se ajustable.
- El respaldo de la silla debe de estar preparada para darnos soporte lumbar cuando estamos sentados con la espalda recta o ligeramente inclinados.
En definitiva, observemos nuestra posición en la mesa de trabajo y veamos si se ajusta a estas indicaciones. En caso contrario, es aconsejable ajustarnos a ellas para tener una buena postura corporal y evitar problemas de espalda o de dolores de cabeza.
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