El hígado graso es una afección bastante común entre la población de las sociedades modernas, considerándose ya desde hace años como la enfermedad hepática más habitual. Vivir con ella es algo complejo y doloroso, nos provoca cansancio, hinchazón, pesadez abdominal…
De ahí la importancia de aprender a tratarla para obtener una mejor calidad de vida, donde la correcta alimentación y un poco de ejercicio son sin duda básicos para encontrar mejorías y con los que conseguir que nuestro hígado revierta a su estado anterior.

Causas del hígado graso

No existen factores claros que determinen con exactitud el fenómeno del hígado graso, los expertos lo atribuyen a un abanico bastante amplio de causas entre las que se encuentran las siguientes:
  • Problemas metabólicos.
  • Estrés oxidativo.
  • Obesidad.
  • Problemas nutricionales.
  • Diabetes.
  • Ingesta excesiva de azúcares o grasas.
  • Presencia de toxinas en el cuerpo.
  • Asociación con otras enfermedades, como la hepatitis o la inflamación intestinal

Nutrición para combatir el hígado graso

Nuestra dieta va a ser básica para combatir el hígado graso, siendo esencial el control de las calorías para evitar esos hinchazones, esasdigestiones pesadas y esa fatiga crónica asociada a esta enfermedad. Así pues la pregunta básica es ¿Qué debo comer?
  • Fibra: Indispensable. Nos ofrece sensación de saciedad y controla el apetito, absorbiendo además menos grasas y azúcares.
  • Pan integralarroz y pasta integrales.
  • Copos de avena o maíz natural para desayunar, sin azúcares.
  • Incluye legumbres tres veces a las semana en tu dieta, y todas aquellas verduras de hoja verde.
  • Evita el azúcar. Como endulzante podemos utilizar la estevia, es quizá lo únicamente recomendable, puesto que ni la sacarosa ni la fructosa son adecuadas para el hígado graso, de ahí incluso que debamosprescindir del consumo diario de fruta por su alto nivel en azúcares.
  • Evita la leche de vaca: siempre es mejor el yogur desnatado y el kéfir.
  • Incrementa en tu dieta la vitamina A, C, E y el selenio, favorecedores para evitar la degeneración celular, de ahí que sea recomendable por ejemplo que consumas los siguientes alimentos: pescados azules, la yema de los huevos, los tomates, brócolis, pimientos, nueces, espinacas, aguacates…
  • Respecto al selenio, poderoso antioxidante y desintoxicante de nuestro hígado, podemos encontrarlo al consumir pistachos, anacardos, semillas de calabaza, champiñones, salvado de trigo…
  • El alcohol es desde luego, algo que deberás eliminar completamente de tu dieta.
  • El limón es sin duda una pieza indispensable para el hígado graso, será muy beneficioso, así que puedes añadirlo cuando bebas agua, y también en tus ensaladas. Recomendable sobre todo con zanahoria.

Plantas aliadas para combatir el hígado graso

cardo mariano
  • Cardo Mariano: enormemente eficaz para limpiar y fortalecer el hígado, lo reconstituye y actúa como antioxidante, propiciando el crecimiento de nuevas células y digiriendo la grasa. Puedes encontrarlo en cápsulas en las herboristerías.
  • Jugo de Noni: Dispone de una alta concentración en fibra, reduce el colesterol y favorece la reconstitución del hígado. Puedes consumir dos cápsulas en ayunas. También lo encontrarás en herboristerías.
  • Alga Spirulina: Desintoxica y rehabilita el hígado, tiene altos contenidos en magnesio y vitamina B6, ideal para combatir el hígado graso y aportarnos altas cantidades de vitaminas.

Otros consejos

  • Es preferible que no abuses de los medicamentos, en especial de antiinflamatorios y analgésicos.
  • ¿Qué tal si incluimos en nuestros hábitos un paseo diario de una hora? El ejercicio es básico para perder peso y equilibrar nuestro organismo. Intentalo de modo progresivo, empieza con una media hora al día para, poco a poco, integrar el ejercicio plenamente en tu vida.

Últimas investigaciones: beneficios del café

Como curiosidad y dato de interés a tomar en cuenta añadiremos los recientes estudios publicados en la revista norteamericana “Hepatology”, donde un grupo de investigadores de la universidad de Duke afirmaban este año haber descubierto las beneficiosas propiedades del café y el té para prevenir el hígado graso, y es que la cafeína, además de actuar como protectora para prevenir enfermedades como la diabetes y los síntomas del Párkinson, parece ser también beneficiosa para esta afección, así que no está demás consumir una taza de café al medio día y otra de té por la tarde. Nuestra salud seguramente lo va a agradecer.
 
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