Tomar precauciones es imprescindible para minimizar el riesgo de sufrir accidentes domésticos. Sin embargo, por más cuidados que tengamos, la posibilidad de sufrir golpes, cortes, quemaduras o intoxicaciones existe, por lo que debemos estar preparados para saber cómo reaccionar con rapidez y sin entrar en pánico. Aqui te damos algunos consejos para que sepas cómo actuar frente a una situación de este tipo.
Los golpes suelen ser el tipo de accidente doméstico más frecuente. Las contusiones, fracturas o lesiones articulares que se desprenden de un golpe o caída deben recibir atención inmediata. En caso de sufrir un golpe en alguna zona del cuerpo, lo ideal es ubicar al accidentado en un lugar cómodo, donde pueda mantener en reposo el área afectada. Si existe inflamación, lo ideal es aplicar frío a través de una bolsa de hielo o una compresa. Si el golpe fue simple y la zona no está comprometida, con la aplicación de frío bastará. Si la lesión es aparentemente grave, lo recomendable es solicitar ayuda profesional.
- Golpe con inflamación: lo más probable es que el accidentado sienta dolores de cabeza. Se debe aplicar frío en la zona afectada y proporcionar un analgéstico. En caso de que el chichón tenga un aspecto preocupante o muestre signos de crecimiento en las primeras horas lo más seguro es consultar con un profesional para descartar cuadros más graves.
- Golpe con corte: el primer paso es revisar la zona para identificar la presencia de cuerpos extraños incrustados. Si se identifica la presencia de cuerpos extraños no hay que removerlos, sino recurrir a un profesional para que brinde auxilio. En caso de cortes en la piel, lo aconsejable es higienizar la herida con agua y presionarla con una gasa para detener el sangrado. Posteriormente aplicar hielo. Si la herida es más grave y reviste profundidad, es necesario recurrir a un centro de atención, ya que es muy probable que el accidentado pueda necesitar sutura.
Cuando se produce una herida cortante es necesario saber cómo actuar, ya que no requiere los mismos cuidados que un simple golpe. En primera instancia se debe identificar la herida y llevar al accidentado a un lugar seguro, Luego se recomienda lavar la herida con agua oxigenada, permitiendo que la espuma limpie el área afectada. Se debe confirmar que no hayan objetos cortantes, como pueden ser vidrios rotos. En caso de encontrarlos lo correcto es no retirarlos y solicitar ayuda profesional.
Si la herida es grave, es decir, tiene un sangrado abundante, es muy dolorosa y provoca hipersensibilidad en el accidentado, se deben seguir los consejos antes mencionados para evitar infecciones y aplicar un vendaje esterilizado en la zona del corte. Llevar al accidentado a urgencias o bien solicitar ayuda profesional en la zona del accidente.
Una simple regla que puede servirnos como parámetro en estos casos es aplicar compresión digital o manual en la herida durante 5 minutos para detener el sangrado. Si la herida continúa sangrando, es signo de que debemos consultar con un profesional.
Las quemaduras, cuando no son graves, pueden ser tratadas en casa. La clave está en brindar una respuesta rápida y tranquila. Los especialistas recomiendan utilizar cremas hidratantes y aloe vera para aliviar las molestias. Finalmente se debe envolver la lesión con gasas o paños limpios humedecidos en agua, procurando que el vendaje no sea muy ajustado.
Es muy importante evitar algunos errores frecuentes que se desprenden de reconocidos mitos: no se deben aplicar cremas ni pasta dentífrica y tampoco se deben proporcionar analgésicos por vía oral, a menos que sean recetados por un profesional. Tampoco se deben romper las ampollas, ya que el líquido que contienen ayudan al cuerpo a prevenir infecciones.
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