El cuerpo, dicen los místicos, es un templo. Y es verdad, porque este alberga tus cinco sentidos y es el medio que te permite estar en el mundo y moverte por la vida. Para mantenerte en buena forma física, tu cuerpo necesita:
• Sana alimentación .Para cuidar tu cuerpo:
1. Es importante mantener el peso indicado de acuerdo con tu sexo, estatura y edad.
2. Lleva una dieta sana y balanceada rica en frutas, vegetales, fibra, vitaminas y minerales.
3. Elimina los hábitos tóxicos que dañan tu salud, como fumar, beber alcohol en exceso, usar drogas, trasnochar y abusar de la llamada “comida chatarra”.
• Ejercicios. Los expertos en geriatría dicen que la juventud no es otra cosa que flexibilidad. Correr, nadar, hacer pesas o ejercicios aeróbicos o, simplemente, caminar varias veces a la semana, ayuda a mantener el peso bajo control, lo cual es fundamental para evitar esos grandes enemigos de la salud: la obesidad, la hipertensión, la diabetes, las enfermedades cardíacas e incluso muchas formas de cáncer.
• Dos clases de medicina. La primera es importante que atiendas tus malestares físicos. Muchas personas ignoran dolores o síntomas que, tratados a tiempo, podrían evitar un problema mayor. La segunda: Dicen que “más vale precaver que tener que lamentar”. Hoy día la medicina se enfoca cada vez más en la prevencion. Por lo mismo:
1. Acude al médico todos los años para hacerte un chequeo completo. Muy importante: hacerte las pruebas preventivas indicadas de acuerdo con tu sexo y tu edad, como la mamografía para las mujeres y el examen de la próstata para los hombres.
2. Consulta con los especialistas. No descuides la vista. Para prevenir problemas muchas veces asintomáticos, como el glaucoma, ve con el oftalmólogo. Tampoco olvides la audición. Y para el cuidado de la piel visita a tu dermatólogo.
3. La higiene oral es fundamental para la salud en general, principalmente la del corazón. Visita a tu dentista por lo menos dos veces al año.
4. Revisa la historia clínica familiar y llévala contigo a las consultas para que tus médicos determinen si necesitas pruebas preventivas adicionales.
5. Infórmate. Es importante estar al tanto de los avances médicos y las nuevas tecnologías. Si padeces de una condición crónica, como la diabetes, mantente al día en los tratamientos y medicamentos para tratarla y háblalos con tu médico.
• Placer. La alimentación sana, el ejercicio y la atención médica, lo mismo que eliminar los hábitos tóxicos, son fundamentales para la salud física. Pero no olvides un cuidado que muchas veces ignoramos: el placer. Los masajes, dar o recibir caricias, tomar un baño de espuma, envolverse en una rica bata de felpa o dormir sobre almohadas mullidas no son lujos; son formas de darle amor a tu único cuerpo para que esté relajado y en su mejor forma. Regálale deliciosas sensaciones.
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