El fotógrafo japonés Miki Asai, es un fotógrafo increíblemente talentoso que acompaña a las hormigas mientras exploran un mundo en miniatura de piedras, flores y agua – la mayoría dentro de su propio jardín.
Todo comenzó cuando consiguió su objetivo macro y comenzó a tomar fotos en su jardín. “Yo estaba buscando a través del visor, cuando noté que había hermosas gotas de lluvia y una pequeña hormiga caminando a través de la hierba. No podría haberlo visto si no usaba una lente macro. Así que me dije a mí mismo, ¿cómo puedo captar estas cosas tan bellas? “
Asai, que vive en la isla japonesa de Hokkaido, se opone al control de las hormigas en sus fotos. “Aprendí que cuando se trata de vivir las cosas, si se quiere captar lo que está en la cabeza, la paciencia es la única manera de conseguirlo”, dijo. “Me han preguntado cómo puedo controlar hormigas, pero los seres humanos no deberían ser capaz de controlarlas. Hay que usar un trípode, una velocidad de obturación adecuada y la profundidad de campo, entonces confiar en nuestra propia pasión y paciencia “.
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